viernes, 31 de julio de 2015

Capítulo 65 "Debería o deberiese"

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Y habiéndome semi re-compuesto del trastabille televisivo vuelvo a seguir molestando a quienes prefieren vivir mal pero acostumbrados y no quieren ser molestados. (No sea mala, no se vaya que intento no morir en el intento después del vapuleo): ¡Los políticos DEBERÍAN sacarnos adelante! Y no se ría, vieja tarúpida, que esta frase puede sonarle tontolona y a pérdida de tiempo y tiene razón, esto último lo acierta usted (ante mi sorpresa). Esta frase no suena, esta frase ES pérdida de tiempo porque a pesar de que la clase política le roba todos los días NO MUEVE UN MEÑIQUE para que algo cambie. (Ya me tengo harta con este tema).

¡Y le digo más! Democracia DEBERÍA ser el gobierno del pueblo no del poder económico. ¡Y le digo más! ¡Los que más tienen DEBERÍAN compartir con los que menos! ¡Los medios de comunicación DEBERÍAN informar y no entretener y menos que menos desinformar Y MENOS QUE MENOS IMBECILIZAR, MANIPULAR, LOBOTOMIZAR! El matrimonio DEBERÍA ser penado por la ley, al igual que caminar por los shoppings los domingos. ¡Y SALIR EN CARAVANA EL FIN DE SEMANA PUENTE! ¡¡¡DEBERÍAN GUILLOTINAR A LOS PUENTISTAS!!!

Vacaciones felices!!
Usted debería leer más, yo criticarla menos, usted debería hacer la dieta y yo escucharla cuando me habla en lugar de esperar agazapada a que termine para dar MI OPINIÓN al respecto, pero… Nada de lo que debería suceder, sucede, mal que nos pese y usted lo sabe, vieja cachas gordas, ¡claro que lo sabe! Pero se hace la tonta con tal de poder pasarse horas en el internet blandiendo letras autoritarias e indignados “debería”. ¿O va a decirme que cree que porque ponga, por ejemplo: “Viva Perón” el tipo va a levantarse de la tumba? ¿Ha de decirme que piensa que escribiendo usted en su muro: “Rajoy, vaya al carajo” este buen hombre se tomará el primer helicóptero al destino que usted le indica? Ya sé… Ya sé que sí lo cree y entonces yo debería adaptar mi escritura a su escueta capacidad de comprensión que es lo que estoy haciendo: escribir obviedades ya dichas, estoy echando culpas a quien gusta de echar la culpa usted porque con lo del capítulo anterior, Campanella y la mar en coche AÚN SIGO EN TERAPIA, no me quedan fuerzas para originalidades.

Y como no tengo plata ni para psicologa (porque cambiar la fecha del pasaje a Sevilla me salió un ojo de la cara) le cuento que incluso A PUNTO DE MORIR ESTUVE y ustedes, desalmados míos, DEBERÍAN apiadarse de esta casi muerta y retuitearme, idolatrarme, compartirme, porque además soy prójimo y así LO ORDENA la santa sanata del libro santo. Sé que soy una cobarde porque a sólo dos semanas de poner el pie en Sevilla desde Buenos Aires yo debería haber hecho frente a este nuevo embate del universo, debería haber dicho firmemente que no a la tentación de la productora de televisión y a Juan Campanella, hacer mi valija y seguir con el plan pautado hace exactamente 18 capítulos... En fin... El día que los "debería" ocurran usted bajará de peso y yo me saldré del corro. (Capítulo siguiente pinche acá)

Continuará... (¿O debería retirarme?)







3 comentarios:

  1. De nada sirve llorar, mi niña, sobre la 'chele' derramada... diría Edmundo. Y yo se lo dije: "... a esos bigotitos, que parecen lineas y más que bigotes son un espinel..." atenti pebeta, seguí mi consejo, yo soy zorro viejo y te quiero... bien. ( https://www.youtube.com/watch?v=jGMXeRUApQc )

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  2. Primo, usted, al igual que mi lacaniana Ángela, parecería saber para dónde tengo que enfilar ¿Por qué no me tira el resultado así me ahorro el desorden de los factores? (Y 20 años de analisis)

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  3. Ángela, su psicoanalista de usted, mi niña... ¿es Lacaniana? Divan amplio, quiero decir ¿hace sesiones grupales? (ay!) ¡Cuán terapéutica le resultaría una interrupta session, con los factores desordenados! ¡Perdón, mi niña! pero debo retirarme a soñar...

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