sábado, 23 de agosto de 2014

Capítulo 17 “Tachame la doble” (Charla con Jesús parte 2)

Capítulo anterior 

Esa delgada línea entre decir lo que se piensa y lo que se piensa esperan los demás que sea dicho. Sí, esta frase me lo robé a mi misma del capítulo tres porque se me dio la gana y no va a venir a decirme que alguien lee los capítulos anteriores porque aquí nadie lee nada salvo el face y yo estaré equivocada en absolutamente todo lo demás pero esta, señora, esta la acierto; incluso podría robarme un capítulo entero, publicarlo como nuevo y nadie lo advertiría. ¿O cree usted que sí con lo ocupados que andan todos corriendo de aquí para allá con tal de no darse cuenta de que la vida pasa y es todo una boludez sinsentido? (Otro plagio a mi misma, creo que me haré juicio). Y no me haga enojar que ya vengo cargadita porque (observe como aquí sutilmente la conduzco al meollo del asunto) Pont Lezica me dice que Jesús es un tipo difícil (Santiago es el dueño de FM Milenium, ex productor del loco en Radio Sevilla), Coto Matamoros me sale con que el perro verde es un veleta, Luis Pineda que tenga ojo porque el loco es loco pero está bastante cuerdo y Javier Salvago (su guionista) que Jesús es un psicópata. ¡Uffff! ¡Me vuelven loca los amigos del colifa de la colina!

Así que nosotros con toda esta ensalada en la sesera tenemos que aguantarnos hasta septiembre porque a doña España se le ocurre estar de vacaciones durante agosto y entonces todo cerrado. ¡Todo! Incluso el Teatro Quintero... ¿Puedo ser yo más desgraciada? (Si, ya lo sé y me encanta ser víctima porque la gente te pone en sus muros de face y te retuitea). El teatro abre en un mé, me dijo Jesús la semana pasada cuando hablamos y no es para alardear pero note que en esta segunda charla, tras pulir el cóctel de miedos del capítulo 15, manejo cómodamente la pelota. Me he permitido hasta hacer una rabona mientras conversábamos. Me contó que estuvo de viaje ¡de viaje el muy fresco! y yo acá paria pensando que no iba a atenderme nunca más. Le conté el argumento de mi obra de teatro (de cabo a rabo) y le dije también (acá se la zampé lindo) que estaba yendo por él porque había visto ese video suyo en donde arengaba muy apasionado a ir tras los sueños, y el coraje y la mar en coche. Acá me hizo uno de sus típicos silencios y no me aguanté, tuve que decirle que era un chiste a lo que respondió: Ya, ya... (pero creo que no entendió porque agregó) yo me hago cargo de mis responsabilidades.


Luego me pidió le enviara el material de mi obra nuevamente, que está interesado. Así que, señores, la que viene será la semana de la espera y del calvario (disfrutemos). Y ahora si me permiten los voy a ir dejando porque la atención de ustedes no da para más y menos mal porque no tengo remate ni moraleja o sí, podría decirles, aludiendo a los actuales tiempos que corren, tiempos rebosantes de dignidad y amor al prójimo que aquí (y en cualquier parte) ni la moraleja tiene moral. Mejor cerrar así a secas ¿no? (Sigue en el 18, pica aca y va)

Continuará...


9 comentarios:

  1. No pude verla, no me carga el link. En cuanto a la cola no sé a Jesús pero a mi no me da la elongación.

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  2. Ve, Primo? Por estas cosas que usted recomienda vale la pena una vida escribiendo. Mis respetos.

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  3. ¡Gracias, mi niña! -¿se refiere al videíto?-... veinte años después de azorarme con su frescura; los años, hiciéron que le envidie su dentadura...

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  4. Usted me lee y me entiende, creo. Esa es la torta, el videito la frutilla. ¿Los dientes caen paralelamente proporcional a la ilusión de cambiar el mundo, Primo?

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    1. La caída de los dientes, mi niña, nos recuerda (tarde) que desperdiciamos la vida tratando de cambiar lo que nos hace -y deshace-... Aunque siempre se puede vender el rancho pa' comprarse un comedor y seguir sosteniendo una ficción; o evolucionar hacia la creatividad de asombrarse ante la novedad de un asadito licuado... y tener, por fin, una sonrisa irresistible. Suyo...

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    2. Suena a epitafio y a la vez me afana una sonrisa. Aquí mandole yo mi correctivo https://m.youtube.com/watch?v=6NO-l0UKwcA A partir del minuto uno.

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    3. Cuánta nostalgia, mi niña! Hace casi cuarenta años leía a Aída en la Humor... y me movía. Y veía al 'galancito' grandineti 'moverse' en la revista gente, y a unas páginas schoklender se movía en un Dodge con los papis en el baúl... Y hénos aquí, juntos, 'compartiéndo sueños', y pesadillas... mientras 'nos mueven'. En fin...

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  5. Respuestas
    1. Ay! No puedo poner megusta como en face pero megusta, gracias!

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