viernes, 25 de julio de 2014

Capítulo 13 “¡Revolución, comunistas del champán!”

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¡Haré la revolución! ¿Cómo para qué? ¡Para que me ponga atención Jesús Quintero! (Que no respondió el mensaje de texto). ¿Si no, para qué lo haría? ¿Para que acabe el hambre en el mundo? ¿Para que la diferencia entre pobres y ricos no sea pantagruélica? ¿Para acabar con los psicópatas que nos dominan a diestra y siniestra? Pfff, fruslerías, si eso fuera posible gente de la talla de Galeano, Gandhi o Lilita Carrió (una banda de rock maravillosa, busque en google) ya lo hubiera hecho. ¿O no? Gente con cerebros lúcidos que salen en Wikipedia por tener ideales, carisma, ansia de cambio y esas cosas admiradas hasta el caracú. ¡Gente de armas tomar! No como usted y yo que nos pasamos el día opinando en el saco roto de la internet.

Así que el problema que tenemos es el problema que ya sabemos que tenemos: mucha plata en pocas manos y si gente tan instruida como la antes mencionada no lo ha podido descular... debe haber una relación simbiotica entre nosotros y los psicópatas de turno. ¿No? Si cae un imperio hay necesidad de que llegue otro y no lo digo yo, lo dicen los hechos de la historia y aquí vamos entonces con una comparación de color: ¿Acaso usted no sigue aguantando a su marido aunque ya no lo soporte? ¿No le deja notitas en la heladera porque no quiere repetirle que no deje mas ¡¡LA PUTA TOALLA HÚMEDA SOBRE LA CAMA!!? Y ahí nos tiene, usted sigue con su marido y yo aguantando a los afanancios de turno...

Por lo que visto y considerando la cosa no estaría teniendo solución así que luego de liberar heroicamente al pueblo podría yo ofrecerme al puesto vacante de nueva psicópata. ¿No? Pero ojo, sería una psicópata asumida, que no cunda el pánico, escucharía a la plebe, respondería tuits alegremente, vestiría con esas ropas espantosas que usan ustedes, acataría las leyes de tránsito (no, las de la ONU no ¡las de tránsito!). Todo esto en tanto y cuanto el rebaño me obedezca, claro, porque abrir el diálogo para andar escuchando boludeces sobre los derechos de los que menos tienen... Yo no quiero opacarles la fiesta pero hay cosas más importantes que las jubilaciones, además no es mi culpa este empeño estúpido del ser humano de estirar la vida, ¿o si?

Al parecer nos es imprescindible un líder a quién encajar la mochila de responsabilidades y ya se los demostraré yo cuando asuma robándoles a mansalva y en forma más que evidente (esto sólo para ver si alguno se apiola, eh) y ya verán, seguirán ustedes pagando sus impuestos, temerosos y obedientes. ¿Cómo dice? Ah, claro, si no pagáramos impuestos habría consecuencia y como usted comenta, en la cárcel no hay televisión HD pero quédese tranquilo que tampoco hay lugar para todos. Como dijo algún fulano (no tengo ganas de googlearlo): ¡Sin crisis no hay cambio, estimados comunistas del champagne! (Sigue en el 14, pica acá y va)

Continuará....


11 comentarios:

  1. Pero mi niña... ¡no me joda! ¿engañar al pueblo?. Son expertos en detectar (y disculpar) a hampones disfrazados de héroes... pero no perdonan la afrenta de un honesto que apele a esos medios para obtener al fin, su gracia. Defienden su sueño, y el ejercicio de hacerlo posible!. Y solo es posible que ellos puedan, si ellos hacen posible que alguien robe... En fin, será que me conformo, apenas, con verla en la pelopincho, arrullada por yemanjá. Día triste, este. Me aflojó Ingrid... ahora usted... Ay!

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  2. Ay, primo, lo que interpreto yo seguramente no es lo que me quiso decir usted, o sí, no sé, no vaya a malinterpretarme. Lo que importa es la pelopincho, el resto es cartón pintado (Y flojera, claro) Interpreto que Ingrid quiere ver si hay una nueva América que descubrir ¿Será?

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    1. Lo fatal, diría Darío, mi niña... La regla, que nos deslumbra con el espejismo de la excepción. El sino de la misionerita que Cristóbal somete, a la posición del misionero. Ay!... no me afloje usted tambien. Mis respetos, a fuerza de la imposibilidad de faltárselo...

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    2. PD: ...no me malinterprete...

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  3. Muy interesantes sus periódicas visiones sesgadas de esta coyuntura fatal que nos toca franquear. Ahora, entre nosotros: ¿no habrá un puestito vacante de primer ministro?, acuérdese de los adeptos, eso es ser grande. ¡Salud!

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  4. Con ustedes dos aprendo palabras y pulo neurosis que da calambre ¿Será el sentido de la vida?

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    1. No se el caballero de arriba; pero yo, mi niña, le agradezco el oh menage. A sus pies...

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    2. Si existió Auschwitz, no existe el de arriba, dijo el Primo... no, Abruzo no, el Primo Levi.

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    3. Mi niña... ¡que no volaba tan alto! Apenas me refería al 'de arriba', Don Sergio Fombona...

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  5. .. La Pelopincho no Miente...

    Emi

    emilianoaespindola@hotmail.com

    En Face: Emiliano Ariel Espindola
    (o me encontrás más fácil con el mail..).. Saludos.

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  6. La pelopincho es la única que dice la verdad, Emi.

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