![]() |
Esa mañana antes del lío (mi sonrisa es forzada, la extraño) |
Sonó mi teléfono sobre la mesa: Jesús Quintero llamando. Entré en pánico. Se me cortó la respiración. Empecé a hiperventilar y ahora no estaba mi bella gitana para ayudarme con lo de la respiración, eso me hacía doler el alma una eternidad. Mi amigo nos miraba entre espantado, anonadado, disgustado, admirado y yo, panicosa, intentaba explicarle que a esto había venido a Sevilla y no a papar mosca en tours por el Guadalquivir. ¡A buscar acción y puntos de giro para mi relato! ¡A eso vine y lo siento mucho, te lo juro, por tu cumpleaños!

No hay comentarios.:
Publicar un comentario