Capítulo 269 "Vida sensata"

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El camino de una vida sensata consiste en evitar que placeres menores nos desvíen de placeres mayores, me dice, haciendo hincapié en mayores, subrayandoló, supongo que para que yo no sienta vergüenza por cómo me acaba de pillar, infraganti, en medio de la partuza, de gambas abierta, cuasi en pelotas, abajo de la morocha fatale, a punto de manduquiarnos mutuamente con el cuerdo de Andalucía. Y claro, el tipo debe pensar que soy una fiestera bárbara. Fiestera. Yo. JA. Entramos a la habitación que le asignaron, yo mas muerta que viva, trastabillo con el borde de una alfombra, casi termino en el piso pero él me ataja, si no me hubiera atajado quizá me dislocaba el hombro o me rompía la nariz y entonces Campanella se emocionaba con esta heroína a la que no terminan de pasarle cosas espantosas, a la que todos vapulean, a quien la vida no para de hacerle bullyng y accedía a hacer la película de este asuntito. Pero no, Fernando el enérgico me evita el éxito rotundo. Una vez más.

Mi hermosa en El Portil

El lugar está bastante despelotado y no da a la playa, da a una callecita del pueblo, no puedo ver más lo que pasa allá en las mesas, en las fogatas, no puedo ver si la Gitana vuelve o no. Igual no va a volver en medio de la Nochevieja, ya sé, pero no puedo evitar esperarla, la emoción que me daría si se abre la puerta y aparece, que se vino desde Jerez porque necesitaba pasarla conmigo... Ahí si que no nos separamos nunca más, pero las cosas no se dan así, como una quiere, como debería ser. Porque si yo siento todo esto por Ella cómo Ella no se da cuenta, cómo no aprovecha, porqué no ayuda a que todo sea apasionado y feliz. ¿O acaso es moneda corriente que alguien sienta por alguien más todo lo que yo siento por Ella? ¿Será que alguna vez alguien sintió por mi de esta manera? ¿Será que alguna vez alguien me quiso? ¿Habré desvelado a alguien alguna vez?

La peluquería en Alava

Rocío. Claro que sí. Rocío se iba a enamorar de mi, hablando de Roma, el inconsciente es más vivo que yo, siempre va una paso adelante. Me hace escribir sobre eso a sabiendas de que sí, la morocha anda desvelada, me deja mensajes a las 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 de la mañana. Yo pongo en vibrador el teléfono pero Begoña igual me insulta, seguimos con Begoña en Sevilla, nos vamos a ir para su pueblo, es al norte, cerca de Bilbao, yo voy a dar Shiatsu en su espacio y así juntaré para cambiar mi pasaje porque saqué pasaje pero no viajé y ahora cambiarlo me sale un ojo de la cara Y NO TUVE TIEMPO DE EESCRIBIR SOBRE ELLO. MIERDA. Begonia es peluquera y tiene que volver al trabajo, y yo no tengo algo que me retenga acá, mal que me duela, mal que me quiera suicidar por eso. ¿Gitana adónde estás? Gitana, llamame. Por favor. Por favor. (Sigue)

Continuará...