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Esta bien que se haya ido porque así puedo retomar MI tarea. Y eso es: ESCRIBIR. No enroscarme con gente psicótica que no sabe qué mierda quiere, a quine mierda quiere, y en consecuencia anda por ahí lastimando a otra gente que lo que quiere es VIVIR WEN PAZ!!!!! Así que me abocarpe a lo m´pio:
Clqro, mi psicóloga me díriá, porquié no te preguntáw qué haces vos con esa gente que no sabe lo que quiere. ¿Sabes vos lo que queres? ¿Estás emblando? Sí, estyoy temblanodl. Estoy temblando porque me doy cuenta del tipo de gente que me gusta, eso me da miedo, YO MEDOY MIEDO!!! ¿Pero qué mierda hago’ ?dE QUÉ Carajo me sirve darme cuenta si no sé qomo modificarlo??? Y la culpa de todo esto ¿uiqen la tiene? ¡NO! ¡NPO LA TENGO TYO” La tiene Rocío. ELLA. Ella me convenció, yo ya estaba decidida y ella se metió en medio, con sus plalabra s tiernas y acertadas, con su cuerpazo, su pelo negro, su sonrisa de perrito pequinés que la hace a la vez ingenua y tan sensual y perfecta. Su fuego eterno. Ves que escribir me calma. Mirá como recupero el centro y adentro, ¿no lo ces?
La primera noche que dormí en su piso de Madrid hice el amor con ella, sola en mi cama, me masturbvé, síiiiiiiiii, estoy borracha por eso lo escribo jahja, no me importa ma´s nada, is le gusta bien y si no también! Porque parecía que lo ahcía a propósito. TODO. Tomó la cerveza de esa manera, pitanba el habano peormenete. En un momento que paramos. cuando volcÍamos de Álava, se pasó crema por las piernas , en el Volvo lo hizo, antes de llevarme de prepo a cambiar el pasaje a Barajas, que yo le había dicho VEINTEI VECES que lo de´jaramos para el otro día pero no, ella me llevó de preppo y me dijo que si no quería ser feliz que fuera a cmabinar el puto pasaje de una puta vez. Y antes había parado y se pasó crema por las piernas, con ese solero que tenía ,s elo levantó todo y se puso la crema, y a mi más que sis piernas lo que me volvía loca era su disloque, porque paró PARÓ para hacer eso, ¿mentendes? El tráfico era un lío y se estacionó en la banquina. (Sigue)
Continuará...
Un día quise dar con este periodista, empecé a buscarlo, la búsqueda se puso interesante, me senté a escribirla, en el capítulo 5 conseguí su teléfono, en el 14 me animé a llamarlo, en el 30 saqué pasaje (tenía que hacer avanzar la historia), en el 45 le llegó a Campanella justo cuando tenía que viajar, terminé trabajando con él. En el 76 arribé a Sevilla, en el 83 lo puse contra las cuerdas y la aventura continúa... (Vivir para escribirlo luego porque la realidad supera la ficción).
miércoles, 29 de agosto de 2018
Caopitylo 356 "
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