Capítulo 338 "Seis días y un changüÍ"

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Sobre feminismo sí, eso sí, escribir, o sobre alguna otra cuestión, tampoco tanto, tiene que ser progresivo el destete, ¡que no puedo largar así de golpe! Hoy estoy mejor, hace dos días era la muerte, tomé leche todo el día y nadé, el problema de nadar es que pensás, por eso no me sirvió de mucho, la cosa es no estar pendiente del relato, el relato ha muerto, este relato, lo maté, yo lo maté, porque había creado un monstruo, un Frankenstein, ¿mentendés? Si no lo mataba me iba a terminar matando él a mi. Entonces ahora me estoy distrayendo, hago cosas ordinarias, sin expectativa alguna, sin pensar en si me va a servir o no para la novela esta, ayer fuimos al cine, acá armaron cine en un parque porque hace un calor de perros, y anteayer discutimos de feminismo e hicimos gimnasia en el sauna, bah, ella hizo, yo miraba, Begoña tiene unos tríceps de la puta que te parió, si te agarra a vos te revienta. Sí, Begoña arribó a Madrid y se lleva de pelos con la Morocha que por el momento anda bastante tranquila conmigo.

Ella es una sirena de cuento.

Lo que me preocupa es que en algún momento, no sé cómo, y ahí tenés, no sé cómo porque él me llevbó  a mi y no yo a él, ¿mentendés? Y todavía no me confío, todavía está vivo el relato, se hace el muerto como el perro pero vive, respira, yo me dy cuenta de eso. Lo que me preocupa es que en algún momento, no sé cómo, empecé a  contar en pasado lo presente y lo de la Nochevieja se había vuelto situación presente, contenedora, nos íbamos al carajo pero cada tanto volvíamos al 1° de enero, a Huelva, al estado psicotrópico, y ahí nos rearmábamos, como que hacíamos pie después de tanto remolino y saltos en el tiempo, o casi pie, porque entre la insolación y la droga y los discursos dragunianos y las guapísimas miradas del cuerdo de Andalucía y tus eructos, Gordo... Tus eructos guturales hacen que peligre cualquier otro protagonismo y eso es lo que vos querés, ser el centro, ya sé, pero no, no, no voy a seguir con el blog, sólo sobre feminismo y divertimentos ordinarios, por ahora, ya te contaré cupal fue la gota que rebalsó el vaso, o no, no te contaré nada porque esto sanseacabó, el final es la escritora matando al monstruo, y acá me da un poco de miedo porque Víctor no logra matar a Frankenstein, es más, le crea una monstrua para que no se sienta sólo, imaginate una compañera para esto, una historia paralela, para que no se sienta solo el blog Quinteriano, una locura, pero al final, y mirá como te lo digo, casi nerviosa así que ya voy a dejar por hoy, al final la que triunfa es la malasangre, ella logra matar a Víctor, al fatídico creador…

¡No! De vuelta vos no manejás, estás en pedo y las patas no te llegan bien al freno, prefiero que me mate la malasangre, no un gilastrún con los dientes recién hechos, salí, dejame a mi. ¿De qué miércoles te reís? ¡Me arde hasta el talón de Aquiles, tarad0! ¿La llave? ¿Jesús no viene con nosotros? ¿Gordo? ¿Ya te dormiste? No ves que sos un conchudo al final… te juro que me duermo parada. ¿O será que estoy dormida? ¿Grodo! (Sigue)

Continuará...