sábado, 12 de mayo de 2018

Capítulo 278 "De precaria intensidad"

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Precariedad y mediocridad no son lo mismo, ya lo sé, o creo saberlo, pero para mi van de la mano. ¿Vos pensás algo diferente? Bueno, igual callate un cacho, me encanta el olor a palo santo, ya te lo dije, debe ser el desamparo. Yo nací en cuna de oro así que no sé lo que es sufrir de verdad, no sé lo que es sufrir ese tipo de sufrires sin salida de no tener comida, abrigo, techo y eso, no lo sé pero igual hablo, aunque no sepa, es lo que está de moda, hablar sin saber, ¿no? Bueno. Tuve unos papás neuróticos, sí, pero con modesto departamento propio en el corazón de la cuidad de Buenos Aires, tenía comida y abrigo además soy blanca, más o menos pasable, flaca, me mandaron a la escuela, gratis, tenes que tener un lápiz y un papel y algún compañerito que sea bueno y te preste su libro si vos no tenes, así que la escuela es para todos gratis, Fernando, la educación está ahí para el que quiera, las bibliotecas también, aunque estudiar nunca garantiza nada, vos ya lo sabes a eso. Yo trabajaba y estudiaba, siempre trabajé, si en el país había desocupación me inventaba el trabajo y encontraba la salida, pero soy blanca y de clase media y me mandaron a la escuela así que no es lo mismo, además me enseñaron a inventarme el trabajo, no garantiza nada eso tampoco pero me enseñaron y yo aproveché.

No todos tenemos la misma suerte, no todos nos podemos instruir de la misma manera por esto de la pirámide famosa, lo de las necesidades primarias, y porque algunos tienen padres que mandan a trabajar a los hijos y estos hijos no se enteran de que pueden también estudiar además de trabajar porque viven en casas precarias y si les pasa algo nadie les da bola y ahí ya la culpa es del Estado que no le dice a esos padres que están haciendo las cosas mal, que al chico no se lo manda a trabajar, que los que tienen la responsabilidad de criarlos y alimentarlos, ya que lo trajeron al mundo, son ellos, y que al trabajo cuando no viene hay que inventarlo. Es el mundo en el que vivimos, no es que festeje por eso pero ése es. Tampoco está bien que dejen la droga cerca de los nenes o los revólveres o que ellos se gasten el dinero en tomar y tomar y tomar, se supone que tampoco son responsables de hacer esto porque lo hacen por la desesperanza en la que los hunde el Estado que no les da bola, el Capitalismo, es lo que los lleva ciegamente a esos suicidios a fuego lento, si abren los ojos y todo lo que los rodea es precariedad y falta de oportunidad... ¿Qué pueden hacer? Me siento en un tubo, un tubo negro y hermoso… (Sigue)

Continuará...

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