viernes, 6 de julio de 2018

Capítulo 316 "Los que quedan, quedan"

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Yo pensaba que una mina como ella, que nació en cuna de oro, con todo servido, con esa mare que tiene tantas propiedades acá y allá, no podía entender el sufrimiento de la vida. También pensaba que no se podía enamorar, la creía superficial, vulgar, mediocre, una estúpida total... Y todo porque tiene plata. Pequé de ignorante, claro, típico de clase mediaestúpida, porque los que tienen plata sufren por otras cosas, y casi, mirá lo que te digo, callate, ahora nos quedamos un poco más que me espabilé y quiero postre, casi arriesgaría a decirte que sufren más los que tienen guita que los que no.

No tengo ganas ahora, pero te juro que buscaría estadísticas de cuánta gente se suicida porque sufre hambre y cuánta porque padece de soledad. ¿Adivinás? Vos sabés más que yo de este temita, estuviste en el podio de los podios con tu programa de radio, hiciste plata a lo pavo, tenías para tirar manteca al techo; contame cómo la pasabas, dale. Además ¿sabés qué?, el tema del hambre no se ningunea, hay un batallón de turros haciendo política con la bandera del hambre y qué terrible que es pasar hambre y logremos que no haya más gente que pase hambre y otro batallón de imbéciles útiles les retuitea los slogans, los vota, etc. Ahora, ¿vos viste algún vagón de nefastos compadeciendo a los que sufren la soledad? Andá a contarle a un pobre que sufrís igual o más que él porque te sentís solo, vas a ver lo que te dice, se te caga de la risa en la cara el muy indigno. ¿O no? Para él hay comedores sustentados por el Estado, para el que se siente sólo no hay un carajo. Y ya ni la casa de Rocío Jurado tenemos, Loco, porque no va que se le ocurre dejarnos más solos todavía. Siempre pensé que el que se muere se saca la grande y los que quedan… quedan.


Continuará...



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