viernes, 1 de noviembre de 2019

Capítulo 495 "A llevárselo todo"

CAPITULO ANTERIOR

Las tormentas me hacen acordar a ella. No cualquier tormenta, tormentas como ésta, con muchos rayos y truenos, estas que se vienen de golpe y parece que van a llevárselo todo. Y así es que es con esta mina. Cuando me alejo la extraño pero al rato de volver maldigo el momento en que lo hice. Ahora la extraño porque está lejos, porque no me llama, no me acosa, no se ríe a carcajadas estruendosas por cualquier vulgaridad. La extraño porque no me martiriza con sus psicopateadas borderline ni me pregunta boludeces pseudoprofundas para buscarme pelea. No me empuja a poner mi vida en peligro, porque llegué a eso más de una vez, Loco, a ese nivel, no te miento. Mentir me aburre. Yo podría escribir que estoy acá y estar en Buenos Aires. Poner unas cuantas fotos, que no me faltan, de Mi Giralda, otra de la Santa Justa y sanseacabó. ¿Para qué voy a gastar en pasaje? Pero me aburre. Me aburre escribir sin poner el cuerpo, sin exponerme a la incertidumbre a cada paso, sin el peligro de que me hagan un juicio por calumnias o que me esperen a la salida del hostal o de mi casa para cagarme a trompadas. Escribir ficción sentada frente a una computadora para mi no tiene caso, mi psicóloga ya se ha resignado, creo, y no tiene ni que chistar, si ella lo que arenga es a ir por el deseo, que se joda. Mi deseo es la escritura corporal/masoquista, qué le voy a hacer. Peor es ser presidente o diputado, esos sí les hacen el mal a mucha gente, ¿no? ¿O no?

Y tenemos que volver a la plaza Las Heras, al quilombo del hospital, a ella y su melodrama pero te cuento esto primero: Nunca, pero nunca había compartido una noche así, de tormenta súbita, las dos mirando los rayos en silencio en medio de la noche, tiradas en el futón de mi casa, la ventana abierta de par en par y el viento que lo arremolinaba todo. La cortina se levantaba como si fueran las plumas del pavo real, viste, que es menudito y de golpe fra, se hace gigante, como que se apelotona. Bueno, así hacía la cortina mía aquella noche. Habíamos vuelto justo justo antes de que se largara el agua. Caminamos esa noche una eternidad, con el perro mío, las dos de la mano. Ya no me importaba que me vieran por el barrio, o bueno, un poco, pero lo manejaba. Tanto me gustaba ella que la verdad… no lo pensaba mucho. Tanta adrenalina era la que me provocaba que no me quedaba tiempo para usar la cabeza. Habíamos tenido una charla sobre los ritmos, viste, los ritmos del amor. Esto de que una necesitaba más que la otra, que ella quería hablar todo el día y verse todo el día y todo el día… Y yo soy más solitaria, necesito silencios, ausencias. Le cayó mal mi planteo e hizo una de sus escenas de Shakespeare. Se le cayeron unas lágrimas, luego me dejó sola en mi cuarto y se fue al comedor. Le di tiempo. La invité a subir a la terraza y al rato se le pasó. Fuimos al lago. Nos sentamos en la orilla. Mi perro se metió al agua y nos matamos de risa. Éramos felices de nuevo. Hacía nada que había llegado a Buenos Aires, sería la segunda vez que venía a casa.

Las dos tiradas en el futón. La oscuridad. El silencio. Los truenos. El viento. Ella me tomó la mano, sin mirarme. Se largó el agua que no te das una idea. Ni nos movimos. Esa noche no hicimos el amor. No hizo falta. Lo hacíamos de otra manera y es tan malo que no se haya podido con ella, Loco, era tan lindo lo que pasaba cuando pasaba. Ella es tan linda cuando es linda y parece una obviedad lo que te digo pero no lo es. Era linda cuando no lo arruinaba con su enfermedad, con su excesiva necesidad de estimación, con su demanda insaciable. Me da una angustia terrible, no puedo ni imaginarme la tortura que serà ser ella todo el tiempo. Y ya hace casi cuatro meses que no la veo, pero vuelve, cada tanto vuelve y miro sus fotos, los chats, escucho su voz... Y recuerdo, y recuerdo... ¡Llámala! (Me insta el Loco que parecía haberse quedado dormido pero se despertó de pronto) ¿Qué? ¡No! ¡No loca, Loco! ¡Ni loca! ¿Y ssi se chifla y se viene? (Sigue)

Continuará...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario